La Murcia Desaparecida, volumen XXX. Huerto de los Cipreses

La Murcia Desaparecida, volumen 30: Huerto de los Cipreses (paseo y jardín del Malecón, s/n). Tras la desamortización de parte de lo que fue el excelso y vastísimo convento de San Francisco, el Estado expropia parte de sus terrenos, donándole algunos de ellos al Instituto Provincial para construir un jardín botánico, uno de los pioneros en España, desaparecido a finales de los años 50. Junto a este, comenzaron a surgir fincas de recreo rodeadas de jardines y huertos: de los Cipreses, de los Cocoteros, del Conde del Valle de San Juan, de las Cuatro Piedras, del Cura, de la Estrella (actual Vivero Municipal del Malecón), entre otros muchos.

De entre todos ellos, destacará el de los Cipreses. La familia Costa levanta una edificación con torres gemelas (que nos recuerda a la desaparecida torre de Junterón, la cual estuvo situada en la calle de la Acequia, actual calle Acisclo Díaz), cuyo único ornamento fueron los remates de ladrillo de las mismas. Destacaban del mismo modo las dos grandes terrazas situadas a distintas alturas, y por supuesto, la portada que da cara al Malecón, único vestigio que nos queda de aquel palacete, coronada con sus tres jarrones y la inscripción “Huerto de Los Cipreses”.

En el siglo XIX, los Palarea, propietarios en ese momento, lo arrendaron a los Rodríguez, famosos maestros floristas de la zona. Como curiosidad, os gustará saber que numerosas carrozas de la por entonces, más que popular Batalla de Las Flores, se confeccionaron aquí. A mediados de los años 70, el Ayuntamiento lo compra y derriba, con el fin de diseñar el actual Jardín del Malecón, que como hemos visto, nació de la unión del antiguo jardín botánico, y de algunos de estos famosos huertos colindantes de los que nos quedan sus portadas dando cara al Paseo del Malecón, sobre los terrenos primigenios del gran Convento de San Francisco.

Esta última imagen es de la colección de Luis Argemí, quien por cierto, tiene una serie de fotos preciosas de personas cruzando el Puente Viejo en los años 40 ¡os la recomiendo!

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