El importantísimo legado que las órdenes religiosas dejaron en Murcia desde su llegada a partir del siglo XIII, y hasta su progresiva desaparición, convirtieron a Murcia en una ciudad significativamente conventual, una vieja ciudad plagada de estos espacios ligados a la oración y el silencio.
Os lo cuento todo en el artículo del diario Murcia Noticias:
¡Espero que os guste! 💛