La Murcia Desaparecida, volumen 54: la casona Stárico-Codorniu (plano de San Francisco, s/n).
Os contaba en el volumen 14 de la Murcia Desaparecida acerca de la existencia del sobresaliente conjunto conventual de la Orden Franciscana en la ciudad de Murcia: convento e iglesia de San Francisco, con su extenso huerto monacal; colegio e iglesia de la Purísima; y el próximo molino de San Francisco, en el Segura. Este conjunto monumental se mantuvo (más o menos de manera permanente) como uno de los más importantes monasterios del Reino de Murcia hasta los años 30 del siglo XX, cuando comenzó una tumultuosa historia que desembocó en su total desaparición: asaltos, incendios, expulsión de los frailes, desamortizaciones, derribos…
Tras la Desamortización de Mendizábal en 1835, dos terceras partes del ala sureste de lo que fue el monasterio, fueron adquiridas por la familia Stárico, quienes años después, concretamente en 1885, construirán la casona familiar en su parte adquirida, la cual daba cara al paseo del Malecón. En el otro tercio se instalará la popular posada del Malecón.
La casa Stático-Codorniu se convirtió en un bello ejemplo de edificación ecléctica de inspiración neoclásica, la cual supo reciclar la antigua majestuosidad del convento del que partía, respetando su estructura general, altura y parte de la distribución interior de sus claustros. Aquí vivió el ilustre Ricardo Codorniu y Stárico, ingeniero de montes español conocido como el ‘Apóstol del árbol’, a quien le debemos la reforestación de Sierra Espuña, o la plantación del mítico ficus de Santo Domingo.
La edificación será sede de Falange tras la Guerra Civil y posteriormente de los estudios de Radio Juventud, hasta su total demolición en 1974, con el fin de crear el acceso principal del moderno jardín del Malecón, siendo el último vestigio de aquel gran conjunto conventual que permaneció en pie.
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