#BienesMueblesCatalogados, volumen 22. Jesús Nazareno ‘del Bailío’ (Roque López, 1797. Iglesia parroquial de San Miguel Arcángel).
Encargado por el Bailío (el gobernador) Avellaneda, de ahí su apodo, esta imagen de Jesús Nazareno fue tallada a finales del siglo XVIII por el escultor Roque López, principal discípulo, junto a José López, del taller de Francisco Salzillo.
Roque López alcanzó gran fama en vida, siendo el principal continuador de la escuela salzillesca en el Reino de Murcia desde la muerte del genio en 1783. La historiografía no ha sido del todo justa, en mi opinión, con este gran escultor que, más allá de su condición de discípulo de uno de los grandes maestros de la Historia del Arte español, alcanzó a crear obras de gran nivel artístico, como la Santa Cecilia del convento de Agustinas, su gran obra maestra.
Este Nazareno fue diseñado como talla de vestir, pero años después fue enlienzada para crear la túnica que hoy luce, la cual está ricamente policromada con bellos roleos de flores estofados. Con su preciosa melena tallada, corona de espinas metálica y rostro de gran expresividad dramática, su mirada se clava en el espectador que lo admira desde abajo, bien sea en su capilla de la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel, donde reside todo el año, o durante la procesión de la Misericordia, de la que forma parte cada noche de Viernes Santo murciano desde 2012.