#CallesdeMurcia, volumen 25. Calle Basabé.
La vía peatonal que une la histórica plaza del Mercado, hoy de Santo Domingo, con la calle Echegaray, es la rúa murciana sin vecinos: a un lado, el imponente templo que fue de los Dominicos; al otro, la escuela graduada Cierva Peñafiel. A un lado, los vastos muros barrocos del siglo XVIII; al otro, los elegantes muros eclécticos de principios del siglo XX. Esta calle debe su nombre a la ilustre saga de los Zabálburu y Basabé, compuesta por tres hermanos: Mariano, Francisco y José, importantes empresarios y políticos vascos, hijos adoptivos de la Murcia de la segunda mitad del siglo XIX, donde habían recaído tras adquirir numerosas propiedades tras la primera oleada de las desamortizaciones.
Ellos promocionaron, entre otras muchas empresas, la construcción del icónico Hotel Victoria y su vecino edificio Zabálburu (llamado así, como es lógico, por el primer apellido de estos ilustres norteños). Pero la ciudad les debía mucho más: colaboraron activamente en numerosas donaciones tras desastres como la devastadora riada de Santa Teresa, o en importantes construcciones públicas como el Manicomio Provincial o la escuela graduada que se levanta en la calle que nos ocupa.
Sin embargo, la estela de esta importante familia no sólo quedó en Vizcaya y Murcia: también disponían de amplias posesiones en Almería y Granada. En Madrid, junto a Recoletos, se levanta el palacete Zabálburu (calle Marqués del Duero, 7) un bello edificio ecléctico que alberga la importantísima biblioteca, de más de dieciocho mil volúmenes, que durante su vida engrosó Francisco, el más culto de los hermanos, quien residió aquí durante sus estancias en la capital.