La Murcia Desaparecida, volumen 47: Palacete de los Marqueses de Beniel (calle Trapería, 9). Construido en la segunda mitad del siglo XVIII, la residencia de los Marqueses de Beniel, con su planta baja más tres alturas, fue una de las residencias nobles con mayor prestancia y tamaño de la ciudad. De su enorme fachada, enfrente de la cual posteriormente se construiría la flamante portada del Real Casino, destacaba sobremanera su colosal portón de entrada rematado por el bellísimo escudo de armas del marquesado, y las barrocas decoraciones en torno a los huecos de ventana.
A mediados del siglo XIX, el antiguo palacete fue ocupado por el Hotel Patrón, el cual se convirtió en el principal y más lujoso alojamiento de viajeros de la ciudad, con permiso de su principal competidor: el Hotel Universal, más tarde Reina Victoria. Por aquí pasaron las principales celebridades y personalidades que llegaron a Murcia a finales de ese siglo. Lugar de tertulias y encuentros sociales de la alta burguesía, en la terraza de su salón-café se reunía la flor y nata de la ciudad. También fue célebre su distinguido restaurante.
Su triste final llegó en 1930, cuando tras su cierre, fue derribado por completo. Se inició entonces una campaña popular para la construcción de una gran plaza en el solar del edificio, que habría permitido la contemplación del maravilloso frente ecléctico del Casino. Finalmente en 1935 el empresario Cerdá construyó aquí el sustituto de aquél: un resultón edificio ecléctico que hoy conocemos como edificio de la Galería Chys.