Mojón del Camino Real de Castilla (calle San Antón, 22).
Ubicado en lo que fue el inicio del camino que conectaba Murcia con la meseta y la capital del reino, el mojón o monolito de San Antón es el principal vestigio de aquel conjunto de obras públicas, impulsadas decididamente por el Conde de Floridablanca, realizadas a finales del siglo XVIII con el fin de mejorar las conexiones entre Madrid y el importantísimo puerto de Cartagena, viéndose la capital del Reino de Murcia beneficiada por encontrarse situada entre ambos puntos.
Tras atravesar la muralla del arrabal de la Arrixaca por la puerta de Molina (o de Castilla), la cual estaba situada unos metros más alante del monasterio de las Agustinas, comenzaba esta calzada que conectaba con Molina de Segura, Chinchilla de Monte-Aragón y otras poblaciones hasta llegar a Madrid. El mojón fue encontrado en 1997 en un almacén del parque de maquinaria de obras públicas de Alcantarilla, conociéndose hoy la ubicación original del monumento gracias a los escritos del erudito Javier Fuentes y Ponte.
El monolito es de mármol, de unos tres metros de alto aproximadamente, y tiene una inscripción central que reza así: “Reinando el Señor Don Carlos III, se construyó este camino bajo la dirección del Señor Joseph Muñiz de la Lase Quilla, Intendente corregidor de Murcia. Año 1800”. Esta inscripción es muy curiosa ya que, en el año 1800 ya no reinaba este rey, sino su sucesor Carlos IV. Es posible que cuando se comenzaran las obras aún fuera rey el anterior, y se le quisiera hacer algún tipo de homenaje como impulsor de la obra.