La Murcia Desaparecida, volumen 74: fábricas de seda de San Antón (plaza y jardín de la Seda)
La ciudad de Murcia y su huerta han estado ligadas, desde su enorme auge en el siglo XVII y hasta su decadencia a partir del siglo XIX, a la industria de la seda. Si queda alguna huella patente de esa pujanza pasada dentro del casco urbano, esta se encuentra en el barrio de San Antón.
En las inmediaciones del actual San Antón-La Seda existieron varias fábricas dedicadas a esta preciada fibra natural: la que fue conocida como ‘Fábrica Grande’, de la compañía francesa “Palluat, Combier y Testenoire”, se instaló en 1868 en los terrenos del antiguo convento de San Diego. La Pequeña o Nueva, a su lado, también fue explotada por la empresa francesa Payen desde 1870. Sumadas estas dos a la vecina fábrica de Hilados de Algodón de Meseguer Ródenas y a la importante Real Fábrica de Salitres, el barrio de San Antón fue, hasta los años 70 del pasado siglo, una variopinta mezcla de viviendas, huertas, talleres artesanos e industrias.
La progresiva urbanización del barrio, acentuada a partir de los años 80, creó la plaza de la Seda y una serie de edificios que ocuparon el lugar de las factorías. Ya en los 90 se inaugura el popular jardín de la Seda, que integra en su lago una de las chimeneas de aquel conjunto desaparecido, testigo en ladrillo de aquel boyante pasado.