Catedral de Santa María, volumen 12. Coro (Cardenal Belluga, s/n). Este coro que vemos es el tercero que el templo catedralicio ha lucido a lo largo de su historia. El primero, de mediados del siglo XV, se sustituyó por su estado de deterioro, tras más de trescientos años de uso y servicio, a finales del siglo XVIII. Pero este nuevo no correrá mucha suerte, y se irá al garete pasto de las llamas de un brutal incendio en 1854. Lo que no arderá serán las bellísimas rejas góticas que cierran el coro, que aún podemos disfrutar.
Para cubrir la baja, y tras unas gestiones de nuestro influyente obispo del momento, la mismísima reina Isabel II regala la magnífica sillería de madera, de estilo plateresco del siglo XVI, que procedía del recién desamortizado monasterio de Santa María de Valdeiglesias de Madrid, que se desmonta allí y se trae para acá, ubicándose donde ahora la podemos contemplar.
Justo encima de la sillería, sobresale el portentoso órgano neogótico, que en el siglo XIX cuando se construyó, era el más grande del mundo. Cuenta con una prestigiosa fama internacional por su impecable sonido, gracias al brillante diseño de su autor, el organero alemán Joseph Merklin. ¡Es una auténtica maravilla asistir a un concierto de este instrumento!