El Matadero Viejo (calle Matadero Viejo, s/n) fue levantado a mediados del siglo XVIII bajo diseño del arquitecto Jaime Bort, el mismo autor de la maravillosa portada de la catedral de Murcia, y del puente Viejo. Tras un siglo y medio de uso, a finales del siglo XIX, su situación en el centro urbano y su tamaño, ya que la población había aumentado notablemente, lo convierten en insalubre y deficiente. Se pone en marcha entonces la construcción del nuevo matadero Municipal, que se inaugurará en 1909, situándose en el encuentro de la carretera de Alcantarilla y la calle Cartagena, en el barrio del Carmen.
La portada que vemos en la fotografía era barroca, con un laureado escudo de Murcia como gran protagonista en el centro. Entre el escudo y el portón de madera, la franja de grabados que habla de cuándo y quién lo inauguró (los políticos echándose flores, lo típico). Tras su abandono, y como observamos en la foto, en sus inmediaciones se instaló el popular mesón ‘La Posada’, hasta que finalmente la manzana se derribó para construir, en los años 90, el anodino edificio de viviendas que vemos hoy.
Como nos gusta mucho un ‘corta y pega’, la portada se conservó y colocó como honorable acceso principal del jardín murciano con más solera, el jardín de Floridablanca, donde hoy la podemos contemplar.