Catedral de Santa María, volumen 10. Puerta de la Sacristía (Plaza del Cardenal Belluga s/n). Vamos por partes, ¿qué es una sacristía? Es la sala donde se guardan las ropas y objetos necesarios para el culto: las hostias, el vino, etc; lugar donde los sacerdotes se visten y preparan para la misa. Os gustará saber que, curiosamente, en el caso de la catedral murciana, esta sala se sitúa dentro de la torre campanario. Es decir, desde fuera en la calle, vemos el primer cuerpo de la torre, y por dentro, desde el templo, vemos el acceso a la sacristía a través de esta fantástica portada.
Os he mentido (jeje), esta no es la puerta de la sacristía, es la puerta de la antesacristía, que da acceso a una habitación intermedia antes de la sacristía propiamente dicha. La diseñó, en el siglo XVI, el arquitecto Jerónimo Quijano, maestro mayor de las obras de la catedral en ese momento (al que también debemos la sobresaliente capilla de Junterón y el segundo cuerpo de la majestuosa torre campanario). Nos encontramos ante una portada de estilo plateresco, exquisita obra pétrea de escultura renacentista con fuerte influencia italiana.
Arco de medio punto flanqueado por dos pares de columnas clásicas a cada lado, todo fuertemente decorado con guirnaldas, rosetones y esculturas de altorrelieve. En lo alto, el conjunto queda coronado por las tres estatuas alegóricas de las virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad. ¿No os parece que es una absoluta maravilla, y que es demasiado desconocida para lo preciosa que es?