La Murcia Desaparecida, volumen XIX. Convento de Capuchinas

El convento de la Exaltación del Santísimo Sacramento, de madres Capuchinas Descalzas (actual Gran Vía, calle Acisclo Díaz, s/n) fue un convento femenino fundando en Murcia en el siglo XVII. La historia de esta fundación va inevitablemente ligada a su madre fundadora, la Beata María Ángela Astorch, catalana de nacimiento, que tras fundar el convento de esta orden en Zaragoza, recaló en Murcia y fundó este, permaneciendo aquí hasta su muerte, donde su cuerpo (incorrupto) permanece expuesto en la nueva sede que esta comunidad ocupa desde los años 80 en el paseo del Malecón.

El primer edificio que ocuparon las Capuchinas era modesto, estaba situado junto a San Esteban, y fue devastado por las terribles riadas de mediados del siglo XVII. Se mudaron entonces a su emplazamiento definitivo, un vastísimo complejo con iglesia de fachada neoclásica e interior barroco, clausura y huerto, entre las calles Acisclo Díaz (antes calle de La Acequia) y Barítono Marcos Redondo (antes calle de las Capuchinas). En cada esquina del convento, un gran escudo de la orden rezaba “Exaltado y alabado sea el Santísimo Sacramento”.

Recién comenzada la Guerra Civil, el convento fue asaltado y saqueado por milicianos. De el incalculable patrimonio arquitectónico, escultórico y pictórico, apenas se salvaron las tallas de San Francisco y Santa Clara (obras del genio Salzillo). En ruinas, el convento fue demolido a finales de 1936. En su lugar quedó un enorme solar, en el cual, durante los años 40, se instaló un cine al aire libre, y donde los circos y espectáculos ambulantes que pasaban por la ciudad se instalaban. No fue ocupado hasta los años 50, con la apertura de la Gran Vía, y la construcción del edificio de la Delegación de Hacienda y del Hotel Internacional (ahora edificio de viviendas y oficinas) cada uno situado a un lado de la avenida.