La plaza Circular, murcianamente conocida como ‘La Redonda’, surge como nudo principal de los proyectos de ensanche urbanístico de la ciudad de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
En 1933, el Ayuntamiento de Murcia aprobó el proyecto del ensanche norte de la ciudad, que incluía un importante conjunto de avenidas que comunicaran la plaza Puertas de Castilla (donde hoy está La Opinión y la Escuela de Idiomas) con la carretera de Alicante (en el cruce de las Atalayas). Añadido a esto, se necesitaba una gran plaza que resolviera las comunicaciones que atraían dos grandes infraestructuras que acababan de ser inauguradas: la Prisión Provincial (la Cárcel Vieja’), y la estación de tren Murcia-Zaraiche (actual sede de Aguas de Murcia). Las dificultades económicas de la Guerra Civil impidieron la realización del plan, pero a principios de los 40, finalmente queda diseñada e implantada la plaza. No será hasta comienzos de los años 50 que se empieza a pavimentar y ajardinar, construyéndose también sus primeros edificios de viviendas.
La popular fuente central se construyó en los años 60, y es la más grande la ciudad, lugar en el que los murcianistas celebramos los triunfos de nuestro sufrido Real Murcia, y los de la selección nacional. No tendrá una estatua de Cibeles o de Neptuno, ¡pero nosotros la queremos igual!
2 comentarios en «La Redonda»
La Rotonda como la llamamos los que nos hemos criado en la capital fue expropiada en la republica. De hecho parte de ella se la expropiaron a mis familiares y pagaron la indemnización en el año 59 tarde mal y nunca y cuando se había revalorizado para el futuro.
Gracias por contarme tu historia. Me encantan descubrir los detalles de los lugares y las historias personales relacionadas con ellos. Saludos!