La Murcia Desaparecida, volumen 55: la plaza de San Antolín.
Tras recorrer la calle del Pilar, antigua de Espaderos, atravesando la puerta de Vidrieros que conectaba la ciudad amurallada y el arrabal oeste, se llegaba por la calle de Vidrieros hasta la plaza de San Antolín, el corazón del barrio históricamente humilde de la ciudad, donde se asentaron distintos gremios de artesanos desde al menos la segunda mitad del siglo XI, especialmente los alfareros, por ser su insalubre y ruidosa actividad un problema dentro de las murallas.
La plaza estaba presidida por la iglesia parroquial del barrio (situada a la espalda del fotógrafo de esta imagen, de la cual os hablé en el volumen 7 de la Murcia Desaparecida), cuyo origen se remonta acaso a una antigua mezquita del arrabal. Se observan una serie de edificios de dos alturas, respondiendo su imagen a un tradicional y armonioso conjunto arquitectónico de origen barroco (siglo XVIII), con algún añadido ecléctico (siglos XIX y XX). Destacaban los aparejos de ladrillo de algunas fachadas, las balconeras y las tradicionales persianas alicantinas.
El aspecto de la plaza cambió a partir de la Guerra Civil, cuando en 1937 la iglesia es destruida. Tras el fin de la contienda, se inician las obras de un nuevo templo. La apertura internacional de la dictadura de Franco traerá consigo un fuerte desarrollo económico conocido como Desarrollismo, que hasta finales de los años setenta, acabará por desfigurar por completo la ciudad de Murcia. Lamentablemente, un perfecto ejemplo de ese especulativo crecimiento sin control es este barrio, y su plaza principal.
2 comentarios en «La Murcia Desaparecida, volumen LV. La plaza de San Antolín»
Que gusto da ver esos barrios antiguos
EN vez de conservarlos se los cargaron y le quitaron el encanto
Una pena que apenas quede rastro de ellos 🙁