#BarriosdeMurcia, volumen 3: San Juan.
El origen del barrio de San Juan se sitúa en el siglo XIII cuando, en unos terrenos que habían sido huertos ligados al vecino Alcázar Mayor islámico, los cristianos llegaron a Mursiya, la cual había pasado a ser vasalla de Castilla tras la firma del Tratado de Alcaraz en 1243. Aquí se instaló la primera población cristiana, en un campamento que será conocido como el ‘Real de San Juan’, el cual, desde el principio contó con una iglesia que fue entregada a la Orden de San Juan (considerada, por tanto, la primera iglesia de Murcia).
De este modo, fue aquí donde, por concesión de Alfonso X El Sabio, nació ‘Murcia la Nueva’ con la creación del Concejo en 1257. Tras aplastar la revuelta mudéjar, en 1266 Jaime I de Aragón conquistó definitivamente Murcia para su yerno, el rey castellano, momento en el que los musulmanes fueron expulsados de la medina amurallada, para ser ocupada por los cristianos. La zona quedará entonces a medio urbanizar, a expensas de las constantes crecidas del río Segura que la inundaban. A partir del siglo XVII, coincidiendo con la rectificación del histórico meandro de la Condomina, comenzó un progresivo desarrollo urbanístico, plenamente consolidado en el siglo XVIII.
A finales del siglo XVIII, el influente conde de Floridablanca construyó aquí conjunto neoclásico: levantó su casa palacio con popular arco; y renovó la vecina iglesia del barrio, de fachada puramente neoclásica, modificando la dedicación del templo a San Juan Bautista, de quien era muy devoto. A partir de finales del siglo XIX llegaron importantes equipamientos como la plaza de Toros, y ya en el siglo XX: el estadio de fútbol de La Condomina, o el nuevo Hospital Provincial (hoy Reina Sofia, que sustituyó al histórico Hospital de San Juan de Dios). Durante la Cuaresma y cada Martes Santo, el barrio se rinde a una de las mayores devociones de la Semana Santa murciana: el cristo del Rescate, que reside en su templo.