La Murcia Desaparecida, volumen 88: Asilo de Ancianos de las Hermanitas de los Pobres (entre las actuales calles Junterones, Virgen de la Esperanza y Doctor Marañón).
En 1896, las Hermanitas de los Pobres, monjas de origen francés que habían llegado a Murcia unos años antes, deciden instalar su asilo de ancianos, de manera definitiva, en unos terrenos cercanos a la torre de la Marquesa, que por aquel entonces, se situaban algo alejados del núcleo urbano de la Murcia decimonónica. Anteriormente habían estado junto al Malecón, pero la riada de Santa Teresa, de 1879, devastó el anterior.
El vasto inmueble se construyó bajo proyecto del insigne arquitecto hellinero Justo Millán, quien para entonces ya había construido otras importantes obras en la ciudad como son: la plaza de toros, la fachada del teatro Romea tras su pavoroso incendio de 1877, o la portada de la iglesia de San Bartolomé.
Se trataba de un inmueble en estilo neomudéjar, con vistosos aparejos de ladrillo. El cuerpo central estaba ocupado por la iglesia, dedicada a San José, coronada con espadaña con campana y cruz. En los dos cuerpos que salían a casa lado, la residencia. El edificio fue derruido a comienzos de los años setenta del pasado siglo, para construir en sus inmediaciones el complejo Princesa, con varias torres residenciales, y la iglesia de San León Magno. Las monjitas de los Pobres se trasladaron entonces junto al colegio Jesuitinas, en la entrada a Puente Tocinos, donde aún siguen.






Referencias, más info:
Rubio Polo, JOSÉ MIGUEL. 2025. LA MURCIA DESTRUIDA, Guía Monumental Fotográfica.