La Murcia Desaprecida, volumen 29: casonas del Cabildo y del Concejo (plaza de Camachos, s/n). Originalmente ideada con planta ovalada, aunque finalmente construida cuadrangular, la actual plaza de Camachos se diseñó en el siglo XVIII, como la primera plaza de toros fija de la ciudad, y así lo fue hasta casi la mitad del siglo XIX, momento en el que se trasladó junto a la iglesia de San Andrés, y posteriormente a la Condomina, donde hoy la encontramos.
En el ultimo tercio del siglo XVIII, Martín Solera y Pedro Pagán, maestros mayores de obras del Ayuntamiento y el Cabildo respectivamente, presentan el proyecto definitivo de la plaza, a base de edificios más o menos homogéneos de tres alturas, repletos de balcones. Estos balcones tenían una singularidad: a sus propietarios se les obligaba a aceptar compartirlos a modo de graderío, por parte de los vecinos y visitantes, para los eventos taurinos o demás festejos que allí se celebrasen. En el lado sur de la plaza se construyeron las dos edificaciones más singulares, las conocidas como casonas del Concejo (la que veis a la izquierda) y del Cabildo catedralicio (la que veis a la derecha), que enmarcaban una preciosa vista de fondo de la iglesia carmelitana. Es en 1769 cuando la ciudad dona al Cabildo catedralicio una de las dos edificaciones, que pasa a tomar ese nombre.
Como curiosidad, os gustará saber que en el siglo XX, la plaza sirvió como estación de autobuses, además de como cine de verano, ubicando la pantalla en el terrado de uno de los edificios. Por desgracia, las casonas son declaradas en ruinas en los años 70, obligando a sus propietarios a demolerlas conservando las columnas, capiteles, escudos, sillería, arcos y molduras, con el fin de que el inmueble que las sustituyera, reprodujera las fachadas de manera fiel.
¿Veis que eso se respetara? Pues yo tampoco. Los edificios, (a la vista salta) son completamente modernos, y no recrean la fisionomía, ni utilizan los materiales originales de las casonas originales. ¿Dónde estarán esos elementos originales?