#BienesMueblesCatalogados, volumen 23. Ecce Homo (Bartolomé Esteban Murillo, 1670-80. Museo de Bellas Artes de Murcia, MUBAM).
Como una de las piezas estrella de la colección del MUBAM, el ‘Ecce Homo’ de Murillo, también conocido como ‘Cristo de la Paciencia’ cuelga de una de las salas de este espacio para la Cultura inaugurado como Museo Provincial a principios del siglo XX, bajo proyecto del arquitecto Pedro Cerdán, sobre el solar del que fue el desamortizado convento de monjes Trinitarios.
Bartolomé Esteban Murillo nació en Sevilla en 1618. Combinando la influencia de la pintura de Francisco de Herrera el Viejo, con el naturalismo y el tenebrismo de Francisco de Zurbarán, llegará a ser uno de los pintores más reconocidos y valorados del Barroco español, con numerosas e importantes obras de carácter religioso, así como retratos de las altas clases andaluzas. Murió a causa de una caída de andamio, cuando pintaba en el altar de una iglesia de Cádiz, en 1682.
El ‘Ecce Homo’ de Murillo, realizado en el último tercio del siglo XVII, representa uno de los más conocidos episodios bíblicos de la Pasión de Cristo: coronado de espinas, maniatado con una caña en la mano (a modo de cetro o báculo), y ataviado con manto púrpura. La mirada derrotada de Cristo y su pose sentada, ligeramente ladeado hacia su lado izquierdo, hacen que esta elegante composición transmita una gran serenidad.
En 1924, este cuadro fue depositado por Isabel María Baltasara López y López en el asilo hospital que ella misma fundó en Villanueva del Segura. Años más tarde, de aquí pasaría a la extinta Diputación Provincial de Murcia, y finalmente al museo que hoy lo expone.