El palacio del Conde de Roche (calle del Conde de Roche, s/n) fue levantado en la segunda mitad del siglo XIX, en estilo modernista, en la antigua calle del Porcel, hoy bautizada en honor al ilustre Conde, quien fue un importantísimo mecenas del arte y la cultura de la Murcia de su tiempo (modus operandi: tiramos abajo los palacios, y luego nombramos la calle en su memoria, ¡estupendo!).
El palacete, levantado a finales del siglo XIX, era un destacado ejemplo de arquitectura modernista. En su simétrica fachada, en la planta noble se jugaba con el aparejo de ladrillo en distintos tonos para crear un dibujo geométrico con rombos. La protagonista balconera central, y las molduras de ventanas y cornisa terminaban de rematar esta singular obra. Existen fotografías del interior que nos muestran un excelso vestíbulo de entrada, con patio y un recargado oratorio. Debió de ser este uno de los palacetes más ostentosos del momento, dada la importancia (y la viruta) de sus ilustres huéspedes.
Enrique Fulgencio Fuster y López, V Conde de Roche, además de esta, que era su vivienda principal, fue el dueño de la torre de la Horadada (aún en pie en esta localidad costera alicantina), donde construyó un palacete adherido al torreón de vigilancia del siglo XVII, en el cual se puede observar aún hoy su escudo heráldico. Archimillonario, diputado por Murcia, presidente del Casino de Murcia, y presidente también de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno (‘los Salzillos’), fue un importante mecenas del arte y del mantenimiento del patrimonio, además de explotar una importante faceta solidaria con innumerables donaciones.
El palacete sirvió de sede al colegio Maristas entre 1913 y 1927, cuando se trasladaron al antiguo convento de la Merced. Su destrucción ocurre en los oscuros años 70, presa de la salvaje especulación que convirtió nuestra ciudad conventual y palaciega, en una amasijo espeluznante de ladrillos.
¡Si el Conde levantara la cabeza!
decoradas, sobre las columnas para sujetar las balconeras.
3 comentarios en «La Murcia Desaparecida, volumen IX. Palacio del Conde de Roche»
Luego fue Colegio San José. El patio sirvió como Cine Imperial (de verano), con las primeras proyecciones en Cinemascope.
Si no me equivoco, el colegio era San Antonio, yo estudié en él. Acogía alumnos internos, algunos huérfanos de militares y alumnos externos, que estudiábamos en él.
En mis años de colegio.
En efecto, el patio del colegio era el antiguo cine Imperial, de verano.
El colegio quiero recordar, compartía algo de parte antigua del palacio y construcción moderna. Y estaba situado en la actual calle Conde de Roche, a la izquierda, mirando hacia calle de Santa Teresa, debía de ser números 1 y 3.
Yo vivía en el 4, enfrente, al ser número par.
Sí, se llamaba Colegio San Antonio. Yo estudié allí, entre el 59 y 63.